La Enfermedad del Virus del Ébola


La enfermedad del virus del Ébola , también conocida simplemente como ébola, es una enfermedad viral grave para la salud y a menudo letal en humanos. Desde su descubrimiento en 1976, ha causado múltiples brotes en África, con tasas de mortalidad que varían entre el 25% y el 90%. La alta letalidad y la naturaleza contagiosa del virus han hecho que el ébola sea una de las enfermedades más temidas y estudiadas en el campo de la medicina y la salud pública.

Etiología y Transmisión del Ébola


Etiología

El virus del Ébola pertenece a la familia Filoviridae y al género Ebolavirus. Existen varias especies de Ebolavirus, siendo las más conocidas:

Transmisión

El virus del Ébola se transmite a los humanos a través del contacto con animales infectados, como murciélagos frugívoros, monos y antílopes. Una vez que el virus ha infectado a un humano, la transmisión de persona a persona ocurre a través de:


  • Contacto directo con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas.
  • Contacto indirecto con superficies y materiales contaminados con estos fluidos.
  • Prácticas funerarias tradicionales que implican el contacto con el cuerpo del difunto

Síntomas y Diagnóstico

Síntomas

El período de incubación del virus del Ébola varía entre 2 y 21 días. Los síntomas iniciales son inespecíficos y pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades. Incluyen:

  • Fiebre alta
  • Dolor de cabeza intenso
  • Dolor muscular y articular
  • Debilidad severa
  • Dolor de garganta
  • Vómitos y diarrea
  • Dolor abdominal

A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pueden incluir:

Diagnóstico

El diagnóstico de la EVE se basa en la combinación de la evaluación clínica y pruebas de laboratorio. Dado que los síntomas iniciales son similares a los de muchas otras enfermedades infecciosas, el diagnóstico de laboratorio es crucial. Las pruebas incluyen:

  • Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR): Para detectar el ARN del virus en la sangre.
  • Enzima-inmunoanálisis (ELISA): Para detectar anticuerpos IgM e IgG específicos del virus del Ébola.
  • Aislamiento del virus: En cultivos celulares, aunque esta técnica se utiliza principalmente en entornos de investigación debido a su complejidad y el riesgo biológico.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico aprobado para el ébola, pero varias terapias experimentales han mostrado resultados prometedores. El tratamiento actual se centra en el manejo de los síntomas y el apoyo vital:

-Rehidratación oral o intravenosa: Para prevenir la deshidratación causada por vómitos y diarrea.

-Tratamiento de infecciones secundarias: Con antibióticos o antifúngicos.

-Transfusiones de sangre o plasma: De pacientes recuperados para proporcionar anticuerpos contra el virus.

Terapias Experimentales

-Antivirales: Como el remdesivir, que ha mostrado eficacia en estudios preclínicos.

-Inmunoterapias: Incluyendo anticuerpos monoclonales como el ZMapp y el mAb114.

-Vacunas: La vacuna rVSV-ZEBOV ha sido utilizada con éxito en brotes recientes para prevenir la propagación del virus.

Prevención

La prevención del ébola se basa en medidas de control de infecciones y en la educación de las comunidades en riesgo. Las estrategias clave incluyen:

-Uso de equipo de protección personal (EPP): Para los trabajadores de la salud.

-Prácticas de aislamiento estricto: De pacientes infectados.

-Rastreo de contactos y monitoreo: De personas que han estado en contacto con casos confirmados.

-Educación comunitaria: Sobre la transmisión del virus y las prácticas seguras durante los funerales.

-Vacunación: La vacunación preventiva y en anillo (vacunación de contactos y contactos de contactos) ha sido efectiva en contener brotes.