¿Qué es AIPAC?
El Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel, conocido como AIPAC, es un influyente grupo de presión con sede en Washington D.C. Su objetivo principal es fortalecer las relaciones diplomáticas, militares y económicas entre Estados Unidos e Israel, actuando como intermediario entre ambos gobiernos y como promotor de políticas favorables al Estado israelí.
Un actor clave en el Congreso
AIPAC ejerce su poder principalmente a través del cabildeo en el Congreso estadounidense. Aunque no financia directamente campañas políticas, moviliza a una amplia red de donantes y simpatizantes que respaldan a candidatos pro-Israel. Organiza visitas a Israel para legisladores, redacta proyectos de ley y coordina encuentros privados con miembros del poder legislativo.
Política exterior e influencia estratégica
La influencia de AIPAC ha sido determinante en decisiones de política exterior, como el apoyo militar multimillonario a Israel, las sanciones contra Irán y el bloqueo de resoluciones críticas hacia Israel en la ONU.
Para sus defensores, AIPAC es un aliado necesario para la seguridad y estabilidad en Medio Oriente. Para sus críticos, limita el debate sobre la relación de EE. UU. con Israel y promueve una visión unilateral del conflicto palestino-israelí.
Controversias recientes y división política
AIPAC ha enfrentado críticas por su acercamiento a sectores conservadores y su oposición a voces progresistas dentro del Congreso estadounidense. Su postura ante figuras como Donald Trump o congresistas como Ilhan Omar ha generado tensiones dentro del propio lobby proisraelí.
Conclusión sobre AIPAC
AIPAC continúa siendo uno de los grupos de presión más influyentes en Estados Unidos. Su capacidad para incidir en la política exterior norteamericana convierte a este comité en una pieza clave del tablero geopolítico, con un poder que trasciende partidos, gobiernos y generaciones de legisladores. Pocas organizaciones han logrado mantener durante décadas un acceso tan directo al corazón del poder estadounidense, moldeando decisiones estratégicas, presupuestos militares y discursos diplomáticos con una constancia milimétrica.
Aunque su influencia es admirada por unos y cuestionada por otros, lo cierto es que ningún debate serio sobre la política de Estados Unidos en Oriente Medio puede eludir el papel de AIPAC. En una era marcada por polarización política y reconfiguración del orden internacional, este lobby sigue demostrando que el poder no siempre se ve, pero casi siempre se siente.
